Si algo me ilusiona, quizá mucho más que el hacerme de un imperio de pixeles y mapas de bits, es tener a buena edad un lugar en el que la gente se reúna y se deje sorprender, que desde la entrada los olores les seduzcan el paladar mucho antes siquiera de saber qué hay para ordenar; Un lugar con muros de ladrillo rojizo y pisos de barro cocido, con mesas de madera que muestren sus vetas y un horno de piedra que sea lo que el faro es para los marineros que llegan al puerto después de sortear feroces tormentas y estar muchas lunas fuera de casa
Tenía quizá unos cinco años la primera vez que recuerdo haber puesto atención al sonido de aquellas ollas burbujeantes que elevaban sus vapores a contraluz de ese enorme ventanal que tenía mi abuela en su cocina, me pareció fascinante verla moverse con esa temeraria fluidez entre fuegos altos, aguas y aceites hirvientes, veía como sus manos tomaban puños exactos de ingredientes y los vertía con destreza dentro de cazuelas y sartenes de distintos tamaños, como si se tratara de un mago que preparaba pócimas mientras sorteaba el calor de cada hornilla en una estufa que no le sobraba ni un espacio vacío
Para mí, siempre ha habido una similitud inexorable entre diseñar y cocinar, lo primero y lo segundo han sido talentos naturales que me han acompañado, conocimientos que he ido adquiriendo de la manera más empírica y curiosa posible, siempre con el impulso irremediable de querer hacer una versión propia de lo que veo y pruebo en otros lados; Para ambas se ocupa esa cierta sensibilidad e instinto para saber qué estaría de más y qué faltaría agregarle, ambas tienen esa paleta de colores tan vívidos, esa entretenida labor de pensar detenidamente qué elementos ocupará para tener al final el mejor de los resultados
Alguna vez haz partido una rama de canela a media madrugada? El olor es más intenso que si la abres en cualquier otra hora del día, o sentido esa tenue vibración que va desde la hoja larga y filosa de un cuchillo hasta la palma de tu mano al deslizarse a través de un ajo, tan rápido y preciso que el corte es tan delgado que casi deja pasar la luz?, Alguna vez has escuchado de cerca el crujir de la corteza de una hogaza de pan?; Todo se mueve en cámara lenta, que es posible sentirse uno mismo parte de un utensilio, el fuego no cala tanto en las manos y la cabeza se va de viaje mientras todo se va incorporando poco a poco, evolucionando en nuevas texturas y olores, coqueteando de cerca y de lejos con fuegos altos o bajos
Solía tener una comensal a quien me fascinaba sorprender cada que había oportunidad, me encantaba verle en sus ojos color avellana esa misma curiosidad y sorpresa que tenían los míos cuando veía a mi abuela prepararme algo; Confieso que rara vez es a mi mismo a quien atiendo, hay algo en el servir a alguien más que vale la pena toda la experiencia y trabajo que conlleva el preparar una ofrenda que se le hace solo a alguien muy especial, es ofrecerle un agradecimiento y darle al mismo tiempo una parte del alma, me hubiera encantado haberla sorprendido muchas veces más, enseñarle tantas cosas que ya sé y también las que todavía aún no aprendo
Marinados, pestos, reducciones, ahumados, caramelizados, fondos…son de esas cosas que sé sin entender todavía bien a bien por qué es que ya las sé…mis tantas vidas y maestros quizás; Alguna vez -espero no sea en muchos años-, estarán todos los que alguna vez estuvieron, entrarán a ese lugar con muros de ladrillo rojizo, caminarán sobre ese piso de barro cocido y se sentarán a la mesa, y será hasta entonces cuando el plato finalmente llegue hasta ellos, que sabrán que así como alguna vez soñé con ver las murallas de una ciudad pintadas por mis propias manos, tendrán en frente esa última parte faltante de aquella mueca de luna menguante que tanto estuve buscando; De entre todos los que alguna vez lleguen a volver, solo alguien sabrá al ver ese gran horno de piedra, que aquella es la puerta de entrada a una casa que siempre ha estado abierta.
viernes, 13 de enero de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario