"Recuerdo haber caminado hacia ti,
Seducido con tan solo una sonrisa por encima de tu hombro,
Guiado por las luces de neón color magenta que desprenden tu silueta
Cuando la luz es suficientemente tenue para ver tu piel sin armadura,
Sin las ataduras de un pudor tan pasado de moda
Recuerdo que para mi era prohibido hablarte en voz baja al oído,
Que debía mantener la compostura, la conciencia pura,
La labia cortes y las manos tranquilas,
El corazón en cuarentena y las esperanzas en terapia intensiva
Recuerdo lo que era verte detrás de un cristal,
El atarle flores a tu pelo mientras hablabas de todo menos de mí,
El tomarte de estandarte al cruzar sin miedo el umbral de las batallas sin ganar,
El haberme devorado antes de tiempo la paciencia
Por la premura de tener dos palabras en común”.
-A falta de tacto te observo, a falta de vida…recuerdo, escudriño en mi memoria las causas y efectos que tienen el mirarte a distancia; sin embargo aún -y desde antes- me pierdo en los pliegues que se acentúan en tus mejillas cuando sonríes, me embeleso con tus poros que en ocasiones me abrigan y me columpio atrevidamente en las cornisas de tus ganas de seguir
Bebo a sorbos de tus labios de tequila, hasta que la vista se me nubla y el hablar con coherencia se complica, hasta que mis pies caminan sin pisar, hasta que sean tus manos y tus dientes quienes me firmen dedicatorias en la piel, hasta que al despertar seas tu quien me pida que apague la luna y te encienda el sol
Extendí las fronteras una cuarta más abajo de tu ombligo, hice de mi hogar un atado de experiencias, promesas y sueños entintados en rojos carmesí; detrás de tus costillas me encuentro si me quieres venir a buscar, me he quedado ahí desde hace tiempo y es apenas que percibes mi presencia, está en ti el que me cobres las rentas atrasadas o que juntes tus cosas con las mías y conmigo te mudes a vivir
Mi vida, ésta que es más tuya que mía, pues no sabría que hacer con ella si en los años venideros no la vives conmigo, si no son mis brazos los que te acunen justo antes de dormir
Y si la memoria no me falla, recuerdo haberte sonreído el primer día, tal como lo hago en este preciso momento, cuando al soñar con los ojos abiertos me acuerdo tanto de ti
lunes, 5 de septiembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario