domingo, 15 de julio de 2012

Blanco y Negro


Ya pasa más de la media noche, siempre son éstas mis horas para platicar

Pensaba el otro día sobre qué sucedería si moviera hacia atrás las manecillas del reloj, las pondría a las tres con cincuenta de un domingo cualquiera de hace un par de años atrás, de esos en los que solíamos abrír los ojos hasta que el sol molestaba demasiado, o cuando el hambre amenazaba con hacernos devorar las almohadas y roer las sábanas mientras tanto

No sé si es porque llueve, o porque coincidí más veces en estas semanas, que en los días que van hasta hoy, o si es la “Playa” de Ely en los audífonos a estas horas tan mías, o las ganas de pensar que también pensabas el otro día lo mismo que yo

Hace muy poco leí un letrero en el muro de una pizzería que decía…”HOME IS WHERE THE HEART IS”, no tenía contexto alguno haberlo encontrado en esa tarde en particular, pero confieso que se ataron tantos nudos en mi garganta que fue entonces cuando pensé en mover hacia atrás aquellas manecillas

Me ha tocado intentarle explicar a mi amiga, por qué es que algunas personas necesitan adelantarse a todos los demás, por qué es que la persona a quien pensamos que pertenecemos algunas veces no nos toca en ésta vida, Ella lo adoraba, aún lo hace y cierto estoy que así lo hará sin importar quién habrá de llegar tiempo después, recuerdo haberlos visto por última vez mirándose con esos ojos que solo me he visto a mi mismo tiempo atrás

Qué se necesita? Es de esas otras cosas que también me he venido preguntando, morir quizás? Para entonces así saber que uno siempre estuvo en el lugar donde se supone habría de pasar todos los demás días?

Si, quizás es Ely en mis orejas y la lluvia estrellándose en la azotea, las manecillas tan quietas, saber que quizás, solo quizás se ocupe morir alguna vez para estar de nueva cuenta en otra vida distinta, pero en el mismo lugar

Las habituales “suposiciones” dictarán que quizás estas son un montón de líneas innecesarias, una necia retórica que no coincide con lo que se ve del otro lado del cristal, yo solo sé de cierto que no es lo mismo solo ser observado, que estar también de este otro lado, donde no paran las letras, la lluvia, los quizás y los puntos suspensivos al final…

No hay comentarios:

Publicar un comentario