Me quedan dos latas y un frasco de ti en mi alacena, hace tanto que no vienes a llenarla que ni las hormigas se le acercan; auguro tan crítica escases que he decidido racionarte hasta olvidarme poco a poco que ahí te encuentras.
-Ojalá supieras cómo quedarte…sabes, quedarte
Dejar los zapatos debajo de la cama y quitarle la vista al reloj calculando llegar a tiempo a otra parte diferente, hacer algo de espacio en tus venas, aparecer en el espejo del baño en las mañanas, desempacar de una buena vez las maletas y ocupar por completo el semanario con más de algunas de tus prendas
martes, 15 de noviembre de 2011
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