Diapositivas

“Las mejores partes de las historias se cuentan en fotografías, Lo irónico es saber que al pasarlas una a una en secuencia entre los dedos, la cinética las dota de la parte más importante que les falta”

La impotencia desencadena por consecuencia la apatía, y los efectos secundarios de la misma, es dejar que algunas de las mejores ideas difícilmente sobrevivan a la mañana siguiente, se quedan mutiladas, heridas de muerte, traspapeladas en un legajo de cosas pendientes, dejándole al azar la tarea de volver a retomarlas cuando haya tiempo y humor

Para mantener la cordura, me siento en el sofá a contarle del diario acontecer de mi persona, generalmente suele fingir interés mientras escucha mis historias sin más alternativa, hasta que un crujido en el respaldo lo delata; cambio de tema, de posición, incluso hasta del tono en la voz, nada parece arreglar la falla; un crujido más y termino de espaldas en el suelo, con un relato que nunca termino de contar

Mientras tanto se sobrecarga a la rutina con ocupaciones, y el solo pensar se vuelve caótico, cuando la cabeza no encuentra las suficientes refacciones que sustituyan las desesperaciones, las faltas de fe, los días acumulados por meses, y al final del día me descubro intentando dibujar un rostro con los ojos cerrados, pues las manos se ocupan demasiado en escribir, después de todo son eventos lineales que suceden mientras tanto en existencias paralelas que no terminan por coincidir

Y aún a pesar de mi falta de experiencia en tratar de hacer que el tiempo transcurra más de prisa, cada amanecer es la oportunidad de ser testigo un poco más de cerca de lo que quieras mostrarme

Hybris